El nuevo Hospital

La esencia del la ley 9.119 ya fue planteada por la dictadura de Onganía al crear los hospitales SAMIC y su versión santafesina, los SAMCO. Los sucesivos planes de ajuste que desde fines de la década del 50 propusieron el FMI, el Banco Mundial y el BID insistían en el descenso del déficit fiscal, culpando a la estabilidad del empleo público sancionada por la Constitución del 57 como una causa clave en ese déficit.

En salud propusieron los SAMIC y SAMCO en la década del 60, los hospitales de autogestión en el menemismo, con la variante de hospital de gestión descentralizada impuesta por la Alianza en el 2000.

Con la lucha de FESPROSA (fundada a fines de 2005) mas de 20.000 trabajadores de la salud obtuvieron estabilidad laboral entre 2007 y 2011.Se destacan los 6000 pases a planta logrados por SITAS-FESPROSA Tucumán, los 4500 de CICOP-FESPROSA en Buenos Aires los que junto a SIPRUS-FESPROSA en Sta Fe, UTS Fesprosa en Córdoba, las regionales de Chaco, Mendoza, Catamarca entre otras lograron un gran éxito desprecarizador.

Sin embargo desde la máxima autoridad nacional de salud, el Ministerio que conduce Juan Manzur se vuelve a insistir con estos planes: médicos comunitarios es un ejemplo. Pero también es clave la creación de nuevos hospitales sustraídos de los deberes de estabilidad y carrera del empleo público. Así se armó el Hospital de El Cruce en Varela.

La esencia de la ley 9119 es que el Director Ejecutivo nombrado por el gobierno provincial no tiene ninguna de las obligaciones que tiene el ministro de Salud o los directores. El dicta el estatuto del hospital, toma personal según su propio reglamento y lo despide cuando quiere.

Es una tercerización típica para eludir obligaciones laborales, con la diferencia que el tercerizador y el tercerizado, gobierno y hospital, son agentes públicos. Es como si se crease un cuerpo policial que no tenga lo limites constitucionales para las fuerzas de seguridad, con licencia para reprimir y matar. La «policía autárquica descentralizada».

El Ejecutivo busca también con esta inestabilidad que los profesionales del nuevo nosocomio no se sindicalicen para pelear por sus derechos. La amenaza latente del despido es el instrumento.

Tampoco tienen reglas claras los Jefes, llamados Coordinadores para poder ser removidos de sus cargos a gusto y placer.

Es por ello que estos concursos truchos denunciados por APROSLAR y los Colegios no son más que el instrumento para conformar un plantel domesticado por la inestabilidad laboral. La historia es vieja, los métodos también. FESPROSA compromete su activa participación junto a APROSLAR y los Colegios para lograr la derogación de la ley 9119, la plena incorporación del nuevo Hospital a la estructura del Ministerio de Salud en el marco de la aprobación de una Carrera sanitaria que dignifique a los profesionales y sirva de base para una atención de excelencia a la comunidad riojana”.

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