Mediante un comunicado titulado “el nuevo hospital, es una mezcla de las leyes de Onganía con las de Menem”, FESPROSA pidió la derogación de la ley 9119 y “la plena incorporación del nuevo hospital (de la Madre y el Niño), a la estructura del Ministerio de Salud en el marco de la aprobación de una Carrera sanitaria que dignifique a los profesionales y sirva de base para una atención de excelencia a la comunidad riojana”.
El comunicado del presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la Republica Argentina (FESPROSA), doctor Jorge Yabkowski, sostiene que “el nuevo hospital, es una mezcla de las leyes de Onganía con las de Menem”.
Ello, porque “la esencia del la ley 9119 ya fue planteada por la dictadura de Onganía al crear los hospitales SAMIC (Atención Médica Integral de la Comunidad) y su versión santafesina, los SAMCO (Servicios de Atención Médica para la Comunidad). Los sucesivos planes de ajuste que desde fines de la década del 50 propusieron el FMI, el Banco Mundial y el BID insistían en el descenso del déficit fiscal, culpando a la estabilidad del empleo público sancionada por la Constitución del 57 como una causa clave en ese déficit”.
Afirman que “en salud propusieron los SAMIC y SAMCO en la década del 60, los hospitales de autogestión en el menemismo, con la variante de hospital de gestión descentralizada impuesta por la Alianza en el 2000”.
Y aunque desde la Fedracion aseguran haber logrado que “más de 20 mil trabajadores de la salud obtuvieron estabilidad laboral entre 2007 y 2011”; insisten que “desde la máxima autoridad nacional de salud, el Ministerio que conduce Juan Manzur se vuelve a insistir con estos planes: Médicos comunitarios es un ejemplo. Pero también es clave la creación de nuevos hospitales sustraídos de los deberes de estabilidad y carrera del empleo público”.
La esencia de la ley 9119
“Es que el Director Ejecutivo nombrado por el gobierno provincial no tiene ninguna de las obligaciones que tiene el ministro de Salud o los directores. Él dicta el estatuto del hospital, toma personal según su propio reglamento y lo despide cuando quiere”, precisaron.
Asimismo, indicaron que “es una tercerización típica para eludir obligaciones laborales, con la diferencia que el tercerizador y el tercerizado, gobierno y hospital, son agentes públicos. Es como si se crease un cuerpo policial que no tenga lo límites constitucionales para las fuerzas de seguridad, con licencia para reprimir y matar. La policía autárquica descentralizada”.
Según el escrito “el Ejecutivo busca también con esta inestabilidad que los profesionales del nuevo nosocomio no se sindicalicen para pelear por sus derechos. La amenaza latente del despido es el instrumento. Tampoco tienen reglas claras los Jefes, llamados Coordinadores para poder ser removidos de sus cargos a gusto y placer”.
Por ello, consideraron que “estos concursos truchos denunciados por APROSLAR y los Colegios, no son más que el instrumento para conformar un plantel domesticado por la inestabilidad laboral. La historia es vieja, los métodos también”; y plantearon: “Lograr la derogación de la ley 9119 y la plena incorporación del nuevo Hospital a la estructura del Ministerio de Salud, en el marco de la aprobación de una Carrera sanitaria que dignifique a los profesionales y sirva de base para una atención de excelencia a la comunidad riojana”.
