FESPROSA,se funda a fines de 2005, con el carácter de primera organización nacional profesional de carácter netamente sindical, con afiliados de todas las profesiones de salud. FESPROSA cuenta con 27000 miembros, siendo médicos el 60% de los mismos. Es mayoritaria en 16 de las 24 provincias argentinas, donde viven el 82% de los 20 millones de argentinos que solo cuentan con el sector público para resolver sus problemas de salud.
. Desde su fundación en 2005 FESPROSA hizo eje en la batalla contra la precarización laboral en el sector público de salud. De sus 300000 trabajadores, profesionales y no profesionales, más del 30% se encontraban en condiciones precarias, con diversos grados de informalidad en sus contratos de trabajo. En el caso extremo (provincia de San Luis), el 90% de los profesionales estaban precarizados, con contratos renovables cada tres meses. Desde 2006, la lucha de FESPROSA ha logrado la regularización de más de 25000 profesionales y trabajadores de salud.
FESPROSA es una de las primeras organizaciones sindicales en incorporar en sus estatutos la defensa de los derechos humanos de los pacientes, en particular de los que van a ser sometidos a pruebas de investigación. El estatuto de la Federación plantea “defender y velar por la ética y las buenas prácticas en todas las fases investigativas, tomando como principio ineludible e innegociable la Declaración de Helsinki, respecto a la bioética en las investigaciones con seres humanos”. En este marco, en 2007 FESPROSA denunció al laboratorio multinacional Glaxo-Smith Kline (la segunda en el mundo en poderío económico) por violar los derechos de los pacientes en una investigación con niños pobres en Santiago del Estero. Esta denuncia tuvo gran repercusión nacional e internacional, motivando que la autoridad de aplicación de los protocolos en Argentina suspendiera la investigación y multara a la empresa y a los investigadores con el equivalente de 700000 dólares. El trabajo común de FESPROSA con los pacientes afectados y la resistencia a las presiones de la multinacional, contrastó con la de algunas organizaciones médicas que priorizaron la defensa corporativa de los médicos sancionados antes que la defensa de los derechos humanos de la población. Actualmente FESPROSA está impulsando una nueva ley nacional que regule la investigación clínica y la bioética en la Argentina.