Médicos correntinos, los peores pagos

Yabkowsky destacó que la Fesprosa se viene movilizando junto a médicos, enfermeros y administrativos del sector de la salud, en búsqueda de mejores condiciones laborales, con la meta de un mejor sistema integral. «Desde su nacimiento, se extendió a 22 provincias argentinas -incluyendo Corrientes- teniendo su sede central en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires», comentó.

En los últimos días, este sindicato fue protagonista de grandes movilizaciones en provincias como Santa Cruz, Chaco, Buenos Aires, y en agosto  habrá una gran marcha blanca en Córdoba. «En casi todas las provincias hay problemas», dijo Yabkowsky, para acotar que «de todas ellas, la situación más grave es en Corrientes, donde se da la particularidad de la emigración de los profesionales en búsqueda de mejores salarios».

En diálogo con EL LIBERTADOR, el también médico reumatólogo, informó acerca de la situación de Argentina, y en particular de Corrientes, dejando un claro mensaje a la clase política en general, a los que están en funciones «ejecutivas» y a los aspirantes a llegar a esferas de poder, de la necesidad de elaborar verdaderas políticas de Estado, donde se valore el profesionalismo y el sacrificio de sus ciudadanos para cuidar de los demás.

-¿Cuál es el problema principal que tiene el sector de la salud en Argentina?

-Los principales problemas son el salario y las condiciones de trabajo. En Corrientes la situación está agravada. Tenemos un escenario en el cual el profesional y trabajador de la salud en general, tiene un ingreso realmente menor al que hoy marca la canasta familiar del Indec que está en 19 mil pesos. Un profesional en Buenos Aires o Santa Fe -que tiene salarios mejores que los de Corrientes- no llega; pero en algunas provincias como Jujuy, Corrientes y Formosa, es directamente la mitad de esa cifra que el Indec está marcando. Después están las condiciones de trabajo, el deterioro de los hospitales, la falta de insumos, la precarización laboral, entre otros. Todo eso hace que no podamos dar la prestación que el pueblo se merece y necesita.

-¿Podría mejorar esto, con la Ley de Carrera Sanitaria que están solicitando?

-Una de las peleas de Fesprosa es, justamente, la existencia de una carrera sanitaria nacional. Algunas provincias ya la tienen. Pero no tenemos una ley marco nacional y eso dificulta la lucha de tener un piso de derecho. Hay Carrera Sanitaria en Tierra del Fuego, Neuquén, Buenos Aires, Santa Fe, Catamarca, entre otras. En la Nación, los hospitales que dependen directamente del Ministerio Salud de la Nación tienen su carrera sanitaria. Pero hay provincias como Salta y Corrientes que no la tienen. Lo que estamos peleando es para que cada una la tenga, pero también bregamos para tener una a escala nacional.

-¿Es cierto que los médicos de Corrientes son los peores pagos? ¿Cómo está el NEA?

-Sí, así es. Si me pregunta por el NEA le puedo decir que el Chaco tiene mejores sueldos. Misiones y Entre Ríos también. En el NEA, los peores sueldos son Corrientes y Formosa. Un profesional con 40 años de trabajo acá, que no cobre guardias o que no cobre adicionales por jefatura y con muchos años de antigüedad está cobrando 8.700, 9.000 pesos; y en Santa Fe este salario es de 18 mil o 20 mil, igual que en Buenos Aires. Es decir, más del doble.

-¿Por qué cree que pasa esto?

-Es un tema complejo. Por un lado es una provincia donde la fuerza de movilización del movimiento obrero no es de las más altas. En general, es una provincia que tiene una industria pequeña, con un gran componente de trabajadores estatales. Este empleo estatal, en muchos casos actúa como un seguro de desempleo. Y entonces, un trabajador con tal de tener algo acepta salarios bajos. En ninguna parte del país pasa que una enfermera, como pasa acá, en Goya o Mercedes, esté trabajando 14 guardias mensuales por 2.500 pesos y un vale de comida de 500 pesos. Tal vez, 3 mil, 4 mil como mucho. Eso no pasa en ninguna parte de la Argentina. Quizá en algunos municipios del interior del NOA. Pero este tema de los salarios «a la baja» impacta mucho, porque arrastra hacia la baja al conjunto de los trabajadores.

-Otra particularidad, es que en Corrientes hay una Facultad de Medicina.

-Sí. Al formar una gran cantidad de profesionales se produce una concurrencia, un mercado de trabajo relativamente pequeño y el Estado se puede dar el lujo de pagar salarios bajos. Se está produciendo una migración total o parcial muy importante. Los profesionales de Corrientes o se van de la provincia o se van del país. O van a trabajar al Chaco o al Norte de Santa Fe, o van a hacer guardias de fines de semana a Buenos Aires, porque todo lo que se ofrece en el mercado laboral nacional está por encima de lo que paga Corrientes. Decía que Corrientes es una especie de Filipinas de la Argentina. Filipinas forma decenas de miles de enfermeras todos los años, pero ninguna se queda ahí. Es la proveedora de enfermeras para todo el Sudeste asiático y parte de Estados Unidos. Es una factoría de formación profesional, pero para proveer a otros mercados. Y dentro de Corrientes, eso no se valora.

-¿Cuál sería la solución a todo esto?

-Políticas de Estado. En primer lugar hay una gran responsabilidad nuestra. El hecho de que hoy tengamos una participación del 80 por ciento del padrón en la elección de Asprosac, a pesar de no hacerse en ningún ámbito hospitalario, indica una voluntad política de los profesionales de dejar de hacer arreglos individuales y empezar a luchar por la negociación colectiva. Y la negociación colectiva significa encarar al Estado y plantear que este tema de tener los salarios más bajos de Argentina no va más, que hay que hacer una negociación de mediano plazo y bueno, el gobierno graciosamente no lo dará, por eso es tan importante la formación sindical, y que Asprosac se consolide. Es la apuesta que tenemos en Fesprosa para que esa organización se consolide y encare la negociación colectiva.