Consejo Ejecutivo Nacional de FESPROSA | 6 de Febrero de 2015 | Sede SIPRUS Rosario
Palabras de apertura a cargo de Jorge Yabkowski
Estamos hoy aquí como estuvimos en todo el 2014 en cada una de nuestras regionales, ya sea para sostener la lucha como para apoyar la formación sindical. El año pasado visitamos Tierra del Fuego, Santa Cruz, Neuquén, La Pampa, San Juan, San Luis, Mendoza, La Rioja, Catamarca, Salta, Jujuy, Córdoba, Entre Ríos, Rio Negro, Santiago del Estero, Chaco y Tucumán.
Aquí, en Rosario, el 2 de octubre realizamos una actividad de salud laboral con el apoyo de Viviana García de CICOP. Ese día, a la salida de la charla, a unos pocos metros de aquí nos esperaban un par de pasacalles injuriosos. Brutales, misóginos, anónimos y por ende profundamente cobardes. Nuestra presencia hoy es para reafirmar lo que ya hicimos entonces, el repudio a esa actitud, pergeñada lamentablemente por algún miembro de nuestra Federación. Queremos también hoy reafirmar los principios que los pasacalles atacaban: la independencia del poder político, la autonomía, la solidaridad nacional e internacional. Con finanzas modestas estuvimos junto a los compañeros de Guatemala, asolados por sicarios asesinos al servicio del poder. Participamos en el Congreso de la CSI en Berlín, en la Asamblea Anual de la OIT, en la reunión mundial de salud de la ISP en Ginebra y en el Congreso de ALAMES en El Salvador junto al colectivo Andrés Carrasco. También aportamos para nuestros sindicatos hermanos de la Franja de Gaza, golpeados por el bombardeo de las fuerzas israelíes.
Voy a dar un ejemplo de los muchos que hay sobre la relación entre nuestra política local, regional, nacional e internacional. El 18 de febrero saldremos a la calle en el Día Mundial en defensa del derecho de huelga convocado por la ISP y la CSI. En ocasión de la Asamblea de la OIT los líderes del gobierno de Sta. Fe, (gobierno que ataca a SIPRUS con descuentos discriminatorios), se sacaron una foto junto a Funes de Rioja de la UIA, cabeza del grupo empleador y líder de la ofensiva contra el convenio 87. En ese mismo ámbito la FESPROSA y la CTA-A batallaban en defensa del derecho de huelga en el bloque de los trabajadores. Pensar lo local sin una visión nacional e internacional configura un recorte de la realidad que termina, a la larga, dañando la lucha sindical.
2015 es un año electoral desde el comienzo hasta el final. En pocos días comienzan a cerrar listas provinciales y en marzo ya se darán los primeros comicios. Tomada y Manzur, dos figuras que no pasarán a la historia como defensores de la libertad sindical y la salud pública, dejarán su cargo el 10 de diciembre o quizás antes. En la transición FeSProSa deberá plantear estrategias no solo pensando en este fin de ciclo sino también en lo que vendrá. La presión de la medicina privada para seguir con los negocios de salud, el lobby de la burocracia sindical para tirar abajo los fallos de la Corte se hacen sentir sobre los candidatos que ostentan la intención de voto mayoritaria. La agenda sanitaria y sindical que marcaron Manzur y Tomada ha sido nefasta. Batallamos duramente contra estas políticas apoyados en las unánimes resoluciones de nuestros Congresos.
¿Cambiará algo en la próxima administración? La salud, hoy por hoy, no está en la agenda y de libertad sindical se habla poco. Predomina la idea del maquillaje, como lo es el proyecto para impedir la reelección indefinida de los líderes sindicales. Es una pantalla para no tocar los temas de fondo cuestionados por la OIT y la Corte: el régimen de personería gremial, el derecho a la cotización y la inmunidad gremial para los simplemente inscriptos. Es decir, el unicato.
A una transición de por si turbulenta se agregó la crisis provocada por la muerte del fiscal Nisman. Esta muerte puso en la agenda la cloaca de pus acumulada en los Servicios de Inteligencia. FESPROSA se proclamó por el fin de la impunidad, una Comisión Investigadora Independiente y la disolución real de la SIDE y con esa consigna marchó el 4 en Tucumán y Buenos Aires. El predominio creciente del criptoestado, la disolución del estado formal y el avance del poder mafioso, como en Méjico, es un escenario nefasto para las luchas de los trabajadores.
En estas condiciones la pregunta es: ¿qué campaña podemos hacer en 2015 para condicionar a los candidatos con nuestra agenda: paritaria nacional, 82%, personería gremial, ganancias, fin de la precarización?
La misma pregunta se extiende al plano político sanitario.
En 2014 dimos dos pasos importantes:
Con la Jornada Nacional consolidamos el Colectivo Andrés Carrasco, una alianza amplia en pos de una nueva agenda social y sanitaria. Participamos en el Congreso de ALAMES en El Salvador y logramos el reconocimiento diferenciado del colectivo sanitario oficialista. En la segunda quincena de mayo de 2015 tenemos proyectado realizar una Jornada Nacional e Internacional que profundice el debate y ayude a instalar los temas que hoy no se tocan : los agrotóxicos, la megaminería, el fracking, del fortalecimiento en serio del sistema público de salud.
Nosotros no somos politólogos ni periodistas. Somos luchadores sociales que queremos transformar la realidad. Hablar de política es hablar de los instrumentos de la transformación, es hablar de nuestra organización. Que queremos, que pensamos para nuestra FESPROSA en 2015.
En el Congreso deberemos ratificar nuestra pertenencia o no a CTA Autónoma. Las regionales deberán traer mandato sobre este punto y será una buena oportunidad para discutir nuestra relación con el resto de los trabajadores. Entendiendo a la CTA-A como un conglomerado heterogéneo podemos decir que la resolución de Mendoza ha sido fructífera. Nos ayudó en la inserción y visibilidad a nivel nacional e internacional. La libertad de acción para las regionales permitió la integración donde se dieron las condiciones y donde no, las situaciones no se forzaron.
Estamos dando pasos en el juicio por nuestra legalidad. Desde el 27 de enero el Ministerio de Trabajo tiene en sus manos el oficio con nuestra demanda enviada por la Cámara del Trabajo, con un plazo de 30 días hábiles para contestarlo. Suponemos que una vez más habrá silencio, lo cual nos habilita a pedir que la Sala 7 se pronuncie sobre la cuestión de fondo.
FESPROSA es mayoritaria en el grueso de los distritos que deciden el destino electoral y también en los hospitales más grandes de la Argentina. Pero eso no se expresa de modo suficiente en nuestra capacidad de incidencia en las políticas nacionales. La pregunta es ¿Qué más podemos hacer para aumentar nuestra influencia?
Intencionalmente no pusimos en el primer punto del temario el análisis del conflicto. La idea es que hablemos de la situación regional en un segundo bloque y que aprovechemos esta primera parte para profundizar un debate que nos debemos hace mucho tiempo
