
Mensaje del presidente de FESPROSA, Jorge Yabkowski, tras la misión a Guatemala
A los compañeros y compañeras de la FESPROSA y la CTA
A mi regreso de la misión de la ISP en Guatemala quiero enviarles un fraternal saludo y un profundo agradecimiento por el apoyo brindado para concretarla. En particular a CICOP, AMPROS, APSADES y SIPRUS, quienes con su generoso aporte económico hicieron posible nuestra presencia en el país hermano.
En la foto pueden ver a Rosa Pavanelli, secretaria general de la ISP hablando ante decenas de medios televisivos, gráficos y radiales en los jardines del palacio presidencial. Minutos antes habíamos sido recibidos por el presidente de Guatemala, Otto Pérez, junto a sus ministros de Interior, Trabajo y Seguridad. Culminaba así una agenda que incluyó en 72 horas audiencias con los ministros de Salud, Seguridad y Trabajo, con la fiscal general que lleva las causas de los compañeros asesinados, la Procuraduría de Derechos Humanos, el alto comisionado para refugiados de las naciones unidas, la Comisión de Salud del Parlamento guatemalteco y las embajadas de EEUU, la Unión Europea, Francia, Brasil, Suecia y Méjico (en la embajada argentina se excusaron diciendo que el embajador estaba de viaje. No quiso recibirnos ningún funcionario subalterno). Todas ellas sostenidas en un fuerte intercambio en plenarios y asambleas del sindicato de salud y el Frente Nacional de Lucha.
En foto junto a Rosa están Luis Lara y Dora Regina Ruano, dirigentes del Sindicato de Salud, ambos amenazados de muerte. Detrás se ve parte de la delegación de la ISP que incluyó representantes de máxima jerarquía de los sindicatos afiliados de Alemania, Suecia, Francia, Bélgica, EEUU, Brasil, Méjico, así como de la CSI.
Nuestro mensaje fue claro: Guatemala es la prioridad número uno del movimiento sindical mundial y seguirá siéndolo hasta que no se detengan los asesinatos de líderes sindicales.
Un sicario mata a un compañero por 50 dólares y con la protección de jueces y políticos corruptos esquiva cualquier investigación. Terminar con estas lacras requiere decisión política de un estado que, hasta hoy, mira para otro lado.
Volveremos en marzo le dijo Rosa al presidente, a verificar el cumplimiento de los compromisos asumidos para poner fin a la violencia y a la impunidad.
La misión a Guatemala había sido ya solicitada por CICOP y FESPROSA en ocasión de la reunión de Río de Janeiro en marzo de 2012. Por razones ajenas a nosotros se concretaron primero los viajes a Ecuador y Paraguay. Pero la gravedad de la situación en Guatemala era tal que una misión exclusivamente latinoamericana hubiese sido insuficiente. Sin el cambio operado en la ISP tras el Congreso de Durban a fines de 2012, con la asunción de Rosa Pavanelli, esta misión no hubiese sido posible. Es un gran mensaje para toda la ISP: donde haya lucha, represión y ataque al movimiento sindical y los servicios públicos, la ISP va a estar. Nos podrá ir un poco mejor o un poco peor. Lo que es seguro que el mensaje militante, el compromiso de poner el cuerpo junto los que luchan marca una nueva etapa en esta ISP encabezada por Rosa.
Allí estuvo la FESPROSA, llevando la voz solidaria de los trabajadores de la salud y de toda la CTA.
Y seguirá estando todas las veces que sea necesario.
Fraternalmente.