El contundente triunfo del Frente Para la Victoria en las elecciones del 23 de Octubre nos obliga a pensar cuáles serán los nuevos escenarios en el campo sanitario en los que los trabajadores de la salud deberemos desarrollar nuestro accionar.
Hay tres hechos que nos pueden dar pistas sobre el futuro.
1)Se vuelve a mencionar el cambio en la administración de los fondos de las Obras Sociales a favor del Estado Nacional. En las motivaciones que alimentan la es- pecie solo se habla de la necesidad de caja adicional frente a la caída del superávit fiscal. La transición a un Sistema Universal no figura en la agenda del Gobierno.
2)Pocos días antes del comicio la Cámara de Diputados de Santa Fe dio media sanción a una nueva Ley de Salud Provincial. La misma tiene como meta un Sistema úni- co y deroga normas de la dictadura de Onganía y del menemismo: la Ley SAMCO y los Hospitales de Autogestión. El Frente para La Victoria se opuso y UPCN lanzó una fuer- te campaña para que el senado (con mayoría justicialista) lo rechace. En Salta el nuevo estatuto para el personal de salud incluyó específicamente a los hospitales de autogestión a pesar de la oposición de los trabajadores.
3)El Gobierno de Daniel Scioli lanzó una ofensiva para restaurar los Consejos de Administración en los Hospitales bonaerenses, utilizando la ley 11072, promovida por Ginés González García en los noventa y que no es otra cosa que la versión bonae- rense de la autogestión menemista.
Si a ello le sumamos la ampliación del préstamo del BID para financiar seguros provinciales firmado por Manzur y la Presidenta a mediados de año y el hecho de que el Plan Nacer haya sido la única mención sobre salud en la campaña del oficialismo podemos concluir que la restauración de las políticas de los noventa (autogestión y aseguramiento según las pautas de los organismos financieros internacionales) tiende a ser el rumbo dominante de la política sanitaria nacional. Al parecer no se ha sa- cado enseñanza alguna del hecho de que las políticas neoliberales aplicadas en países como Chile o Colombia terminaron en rotundos fracasos.
CICOP en Buenos Aires, SIPRUS en Santa Fe y APSADES en Salta ya se han pronun- ciado con claridad en contra de la autogestión y a favor del manejo estatal puro del sistema de salud con participación democrática de la comunidad y los usuarios.
En el nuevo escenario político FESPROSA seguirá levantando la bandera del uni- versalismo tal como lo ha hecho en el período preelectoral. El Congreso Nacional del 12 de Noviembre debatirá los cursos de acción a concretar en esta etapa.
Jorge Yabkowski Pte. de FESPROSA
