OPINIÓN | CRISIS EN SALUD

FUENTE: EL ESQUIÚ
FECHA: 05/08/2014

Hoy la salud de nuestra provincia está atravesando una “profunda crisis”, ocasionando el deterioro progresivo de la atención médica, con el sufrimiento de la gente que concurre al Hospital Público en busca de salud. Todas estas situaciones son las consecuencias del “fracaso de las políticas de Salud”, implementadas por los distintos gobiernos, desde el reinicio de la democracia en 1983.
Hasta octubre de 2003, la provincia estuvo gobernada por clanes familiares: 1° – los Saadi, 2° – los Castillo; luego continúa el Ing. Brizuela del Moral; hoy tenemos a la Dra. Lucía Corpacci Saadi, familiar directa del clan Saadi.

La política de salud de los distintos gobiernos tenían y tienen algo en común, ellos son, ej.: a- Niegan la cruda realidad de todos los centros asistenciales de la provincia; b- Desconocen o no le dan importancia al diálogo, debate o consenso; son éstos verdaderos instrumentos necesarios para lograr la construcción de una real democracia; c- Emplean el autoritarismo como método para gobernar, utilizando procedimientos atemorizantes, con el único fin de crear temor o miedo en los empleados, para mantener el poder; d- Falta de planificación y de programas sanitarios y poco interés demostrado para la implementación de las planificaciones estratégicas, lo que es indispensable para lograr un buen y permanente funcionamiento de los centros asistenciales provinciales pensando en el futuro.

Con todo respeto, le decimos a nuestra colega gobernadora y a sus funcionarios de la salud que están equivocados al pretender solucionar el desorden, caos y anarquía originados por el fracaso de la política de salud, “negando la realidad” y utilizando la mentira y el doble discurso, en muchos casos llevados a cabo (como dicen en los hospitales) por nuestros colegas que “alquilaron su dignidad” silenciando o escondiendo las irregularidades y corrupciones del sistema de salud perverso y corrupto con el fin de seguir gozando de las prebendas y privilegios ofrecidos por el poder.

Los funcionarios responsables de la salud deben comprender definitivamente que a la crisis no se la niega, lo que realmente se requiere es un cambio de mentalidad, grandeza de espíritu y honestidad para interpretar la realidad. Estos funcionarios siguen sin tomar conciencia de la magnitud y la gravedad de la crisis que perjudica a nuestra sociedad, además no entienden, o no quieren entender, que el diálogo, el debate y consenso son el único camino que nos conduce a un reordenamiento de un sistema de salud, con miras a conformar modelos coherentes, factibles y viables para terminar las improvisaciones y “políticas de parche”. Un claro ejemplo de autoritarismo de la política de salud es la ley 5382, decreto 647, de Emergencia Sanitaria, en la que la realidad construida con autoritarismo, con criterio clientelista de los funcionarios políticos, les impide ver la realidad y la necesidad de la gente, profundizando las desigualdades, creando privilegiados y marginados. Es el claro ejemplo de discriminación e injusticia hacia los empleados de la salud. En el art. 6-4 se otorga por ley un incremento salarial de hasta un 40% en el haber mensual que perciba el médico especialista, teniendo el mismo incremento en las guardias médicas que realice efectivamente. Esta ley especifica nada más en el art. 3, 5 (cinco) especialidades críticas, al resto de las especialidades les realiza una clara discriminación e injusticia.

Los empleados de la salud siempre pagamos el precio de la mentira, del doble discurso, del cinismo y de la hipocresía de los funcionarios de la salud. A pesar de todo esto, les decimos que siempre luchamos y seguiremos por la verdad, la justicia y la dignidad de todos los empleados de la salud.

Nuestra lucha debe servir para que los funcionarios trabajen y estén a disposición del bien común, única forma para lograr una sociedad más justa, con transparencia y sin corrupciones.

Podemos repetir aquello que dicen los moralistas medievales: “La corrupción de los mejores es la peor”

Gustavo Perea Pereyra
DNI 6.962.488
Sec. Gral. Asprosca – Adherido a Fesprosa

Related posts