(Editorial Nº 20/2012) El jueves 9 la conducción de FESPROSA se entrevistó con el Dr. Eduardo Mario Bustos Villar, secretario de determinantes de Salud y Relaciones Sanitarias. Su equipo de asesores se había contactado con SIPRUS en medio del conflicto de los comunitarios, impresionado por la firmeza de nuestro gremio en el conflicto con el gobierno de Antonio Bonfati. De ese contacto nació esta entrevista.
¿Quien es Bustos Villar? Sanitarista mendocino de 70 años que reivindica la herencia de Ramón Carrillo fue director provincial de hospitales de Santa Cruz con Néstor Kirchner en los 90 y hoy integra la mesa nacional de Kolina, que conduce Alicia Kirchner.
Para esmerilar nuestros ímpetus nos hizo esperar una hora cuarenta casi sin disculparse. A pesar de que se hace llamar Viceministro rechazó de plano considerar los temas de agenda que le habíamos planteado en el pedido de audiencia: paritaria nacional de salud, situación de discriminación antisindical en el Garrahan, precarización en el Posadas, situación de la COPICPROSA y reglamentación de la ley de pro-ducción pública de medicamentos. Solo aceptó hablar de comunitarios. El anuncio de que estos volverían a cobrar en su cuenta personal con aumento de sus haberes pero sin ningún avance en la relación laboral precaria, fue lo único concreto que obtuvimos de la reunión. Ante nuestra manifestación de independencia frente a todos los gobiernos Bustos Villar contestó diciendo que éramos un sindicato virtual porque no teníamos personería.
La unificación de todos los programas nacionales (23) en el ámbito de su Secretaría tiene, según sus propias palabras, la intención de potenciarlos con el trabajo territorial. Comunitarios pasaría de ser cajita de gobernadores e intendentes a un instrumento más, junto al resto de los programas, del trabajo territorial de Kolina, la Cámpora y otras agrupaciones kirchneristas.
Comparado con el silencio monárquico de Manzur, la entrevista fue un paso adelante. Contrastados con la agenda que llevó la FESPROSA sus resultados fueron bastante menos que pobres.
No bajaremos los brazos y volveremos, una vez más, a la carga en defensa de los derechos de los trabajadores y la salud pública.