Buenos Aires. Ante los hechos sucedidos en la guardia del Hospital Fiorito de Avellaneda, la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP-CTA) convocó a un paro en los 77 hospitales bonaerenses para este miércoles 28 de noviembre.
CTA emitió un comunicado con la firma de Fernando Corsiglia y Guillermo Pacagnini, donde manifiesta una gran preocupación por lo sucedido, declara al gremio en estado de alerta y anuncia un paro para el miércoles 28 de noviembre en toda la provincia de Buenos Aires.
“Este no es un hecho aislado. Los Hospitales de Moreno y Evita de Lanús, hace pocas semanas tuvieron hechos graves de dominio público, similares a los que se vienen denunciando de manera cotidiana en el Hospital Posadas de Ramos Mejía y en gran parte de los establecimientos de salud de la provincia”, denuncian los profesionales.
Y aclaran que “hemos presentado reiteradas veces un pliego de medidas para atacar este flagelo y solicitado en tres oportunidades entrevistas con el ministro de Seguridad Casals, sin respuesta alguna. Por eso nos indigna que el Ministro de Salud minimice los hechos y hasta niegue la realidad, cuando es parte del gobierno de Scioli y tiene responsabilidad en la falta de soluciones”.
Marité Sosa, Secretaria Gremial de CICOP y médica del hospital, se hizo presente en el Fiorito para solidarizarse con los profesionales agredidos y ratificó la existencia de la agresión y las medidas de defensa de los profesionales de la guardia.
El comunicado finaliza anunciando que “CICOP va a implementar la resolución del último Congreso: ante un nuevo hecho grave de violencia paro en toda la provincia. Por ello, el 28 paramos de 10 a 12 horas con asambleas en los hospitales y una conferencia de prensa en el Fiorito a las 11 horas”.
La intensa campaña realizada con amplia repercusión en los medios y el anuncio del Paro Provincial, presionaron al Gobierno que convocó a los dirigentes de CICOP a reunirse con los ministros de Salud y Seguridad.
Por su parte Jorge Yabkowsky, presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la Argentina (FESPROSA-CTA), dijo que “para que haya seguridad en los hospitales se necesita una dotación de 1.500 policías”.
La realidad, hoy, está lejos de esa cifra. La Policía se mezcla con la seguridad privada y la cantidad de efectivos no es suficiente. “La seguridad privada ni siquiera está conectada por handy con la Policía para comunicarse en caso de que ocurra un incidente”, denunció Yabkowsky y agregó que “para el nivel de violencia que tenemos en los hospitales, no sirve”.
El sindicalista citó una reciente investigación que realizó la red Intramed en Argentina y en España sobre la violencia contra los médicos. En el país fueron encuestados 17.000 profesionales y arrojó que “el 60% de los pediatras y psiquiatras recibió una amenaza verbal y el 5% fue agredido físicamente”.
El relevamiento arrojó otro dato: el 70% de los agresores no tenía antecedentes policiales. “No todos los que generan este tipo de actos pertenecen a bandas”, explicó.