La votación fue el punto culminante de un debate que duró dos años. Los delegados regionales llevaron al Congreso de Mendoza el mandato de los afiliados, construido en asambleas, plenarios de delegados y votos plebiscitarios por urna, como fueron los casos de Mendoza, Neuqúen y Santa Fe.
De esta manera, 27.000 trabajadores y profesionales de la salud de veinte provincias consolidan institucionalmente un vínculo de lucha forjado en las calles, los hospitales y los centros de salud de todo el país.
La participación activa en los paros nacionales del 8 de junio y el 10 de octubre, el impulso de la Ley del 82% móvil para los Trabajadores de la Salud, fueron puntos significativos de la agenda común compartida por FESPROSA Y CTA.
A la hora de decidir, los afiliados de FESPROSA valoraron las posturas de la CTA en el plano de la autonomía de los empresarios, los partidos y el Estado y su batalla por la democracia y la libertad sindical.
Al finalizar el Congreso, el Presidente de FESPROSA y Secretario de Salud Laboral de la CTA, Jorge Yabkowski, señaló que el proceso de debate que culminó en el Congreso fue un ejemplo de democracia sindical de base, ubicado en las antípodas de la cultura caudillista y vertical que todavía impera en buena parte del movimiento obrero argentino.
«Estamos esperanzados de que este paso fortalezca la unidad de los trabajadores para pelear por sus derechos y por un sistema de salud universal, público, gratuito y de calidad para todos los argentinos, finalizó Yabkowski.