La Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa) anunció una jornada nacional de lucha para el 1 de agosto, con paros y movilizaciones. La actividad central será la marcha conjunta con los trabajadores del Hospital Posadas desde el Obelisco hasta el Ministerio de Salud de la Nación.
El 1 de agosto, a las 12 horas, una movilización encabezada por la Fesprosa y los trabajadores despedidos del Hospital Posadas, agrupados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud del Hospital Posadas (Cicop-Seccional Posadas), partirán desde el Obelisco en la Ciudad de Buenos Aires hasta las puertas del Ministerio de Salud de la Nación.
La jornada será de alcance nacional y contará con acciones de visibilización, paros y movilizaciones en varios puntos del país. Según explicó María Fernanda Boriotti, presidenta de la Fesprosa, la convocatoria se realizará “en defensa de la salud pública y de sus trabajadores”. Además, la dirigente gremial detalló que, si bien el punto central es la inmediata reincorporación de todos los trabajadores y trabajadoras despedidas del Hospital Posadas, “también exigimos una paritaria nacional de salud, un salario de ingreso igual a la canasta familiar de consumos básicos, el fin de la precarización laboral, la eliminación del impuesto al salario y el aumento sustancial de los presupuestos nacional y provinciales para atender las necesidades de la salud pública”.
En una carta abierta a la sociedad y a las organizaciones sociales y políticas, los trabajadores despedidos del Hospital Posadas expresaron que “el desmantelamiento del equipo de salud del Hospital no es un hecho aislado” y que “los recortes que se vienen efectuando desde el gobierno nacional, como lo han denunciado también más de 700 pediatras del país en su carta ‘No al hambre de las niñeces y sus familias”, pone a la salud de nuestra población, especialmente la más vulnerable, en peligro”.
En el comunicado también denunciaron el desmantelamiento de políticas de prevención, como la línea 144 que asistía de manera telefónica a mujeres y personas LGTB en situación de violencia de género; el programa ENIA, abocado a reducir el embarazo adolescente en todo el país; los despidos en la Agencia Nacional de Discapacidad; y el achicamiento de programas nacionales de asistencia a situaciones especiales como la Dadse, que garantizaba tratamientos oncológicos a pacientes que no pueden acceder de forma privada, lo que ha llevado al fallecimiento de más de 50 pacientes desde las supuestas “auditorías”.
Según explicaron en la misiva, en este marco de ajuste “se da el incremento de patologías agravadas por el aumento de la pobreza y la desocupación, ya que en el sector privado también se cuentan por cientos de miles los despidos, como lo denuncian los compañeros del neumático que están peleando por la reincorporación de alrededor de 500 despedidos”.