Fesprosa en la reunión del Consejo del Salario

viernes, 16 de octubre de 2020

La CTAA designó a María Fernanda Boriotti  para la reunión del SMVyM en camino a una delegación con paridad de género. Lamentablemente el Gobierno decidió excluir a la Central de la Comisión negociadora, el grupo tripartito reunido con anterioridad a la sesión plenaria y en el cual se acordaron los términos del acuerdo final.

El Ministerio de Trabajo solo permitió que la CTA A nominara uno de los 16 consejeros titulares representantes de los trabajadores al solo efecto de votar la propuesta consensuada en la Comisión.

El acuerdo entre empleadores y trabajadores representados por la CGT y la CTA T, hizo que no hiciera falta el laudo del Gobierno: un 28% en tres tramos (octubre, diciembre y marzo) que dejaría finalmente en $21.700 al SMVM y la posibilidad de volver a discutir en abril. El único voto negativo fue el de la CTA-A que sostuvo la cifra de 46.000 pesos como propuesta.

Frente a este acuerdo, Fesprosa sostiene que el mismo  convalida la pérdida salarial de un 9% anual (datos INDEC); la realidad es que este salario mínimo prácticamente no alcanza a las y los trabajadores registrados, y los sectores que están por debajo no aplican el SMVM. Pero sí tiene impacto por ejemplo en la jubilación mínima, el salario mínimo docente, los ATP. 

Este SMVM sigue sin servir como mecanismo de garantía para los trabajadores de sueldos más bajos. Se vuelve a perder la oportunidad de fortalecer los ingresos de los sectores más vulnerables, en un momento en que la pandemia puso al desnudo la crisis, con cerca de la mitad de la población en niveles de pobreza.

La CGT y la CTA-T abandonaron su rol de representantes de los trabajadores en sus peores momentos, donde el capital ha implementado una embestida a nivel mundial y en nuestro país. Fesprosa reivindica la actuación de la CTA-A en esta negociación. En primer lugar, por avanzar en la conformación de la delegación hacia la paridad de géneros es un camino que debe mantenerse y profundizarse. Aún en minoría y discriminada por el Poder Ejecutivo, la CTA A expresó en su postura la necesidad y los anhelos de millones de trabajadores, ejerciendo en los hechos y en soledad la autonomía de los patrones y del Estado.

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