Parte de ese proyecto es el retroceso de la coparticipación de impuestos a favor de un Estado federal que subsidia, centraliza el asistencialismo, paga deuda externa y posterga deuda interna con trabajadores y jublilados.
El juego de su vice, Don Julio Cleto Mariotto, es hostigar al primero por cuenta y orden de la Presidenta, apareciendo como el muchachito bueno de la pelicula y pagando el aguinaldo en una sola vez a los empleados legislativos.
La Suprema Corte que convalida los descuentos por días de paro, que hace más de tres años tiene en sus manos el juicio por despido antisindical de nuestra compañera Marta Márquez sin resolver, ha sido en cambio ultraveloz e hizo lo propio que el Vicegobernador con los judiciales a los que les niega las paritarias y la porcentualidad.
En el Antón Pirulero de la crisis provincial los trabajadores tendremos nuestra prenda-castigo si no atendemos nuestro propio juego.
Este es reclamar unidos y en la calle hasta que se pague el aguinaldo completo, sin comernos ninguno de los amagues de los distintos grupos del poder.