
12 de mayo, la ANMAT emitió una advertencia y reiteró la prohibición en todo el territorio argentino del uso, distribución y comercialización de todos los productos registrados a nombre de la firma HLB PHARMA GROUP S.A. Esta medida responde a irregularidades e inconsistencias detectadas en un listado de medicamentos de dicha empresa, motivo por el cual se estableció la prohibición según la Disposición 3158/25.
Cabe destacar que, en febrero pasado, la ANMAT ya había alertado sobre la situación crítica en la cadena de producción de Laboratorios Ramallo S.A., que reconoce elaborar medicamentos únicamente para HLB PHARMA GROUP S.A. Esta advertencia fue considerada por algunos ministerios como suficiente para no adquirir productos de esta firma, pero en otros casos, las autoridades ordenaron continuar con las compras a menor costo, desoyendo las recomendaciones de los profesionales responsables de las adjudicaciones licitatorias, quienes advertían sobre el grave riesgo para la salud pública. Como consecuencia, hoy tenemos al menos 9 fallecidos y decenas de infectados por la contaminación hallada en el medicamento fentanilo.
La situación se vuelve aún más preocupante porque la mayoría de las farmacias hospitalarias dependen en gran medida de los medicamentos de HLB. Frente a este panorama FESPROSA exige al Ministro Lugones se ponga al frente de la emergencia, convoque al COFESA y garantice insumos de calidad para la población. Queda demostrado una vez más, la importancia y rol fundamental del Estado como organismo rector, de control y garantías.
FESPROSA ya había advertido sobre el riesgo de desmantelar áreas claves de las políticas sanitarias como la ANMAT. En vez de fortalecer los controles de calidad para la salud, libera la importación de productos médicos sin la certificación de la ANMAT. Este caso evidencia claramente que la protección de la salud pública requiere de una acción firme y decidida por parte del Estado. La subestimación o desmantelamiento de las funciones de la ANMAT representa un grave riesgo, ya que la industria farmacéutica, muchas veces, prioriza las ganancias por sobre la seguridad. Por ello, las políticas de vigilancia, control, inspección y regulación son esenciales para prevenir riesgos graves y garantizar medicamentos seguros y de calidad para toda la población.