Las dificultades que frecuentemente afronta el sistema de salud, y que habitualmente se expresan con conflictos laborales o reclamos por falta de equipamiento o insumos, fue el eje central de la exposición que Yabkowski dio el martes en el primer piso del Nuevo Hospital de Río Cuarto.
El médico advirtió que “el sistema de salud argentino padece una crisis crónica producto de su bajo financiamiento y del lugar que ocupa en la agenda del Estado que no es prioritario. Tenemos apenas el 2% del presupuesto para atender 1.600 hospitales y 6 mil unidades sanitarias que atienden a 20 millones de argentinos y al 90 por ciento de las emergencias. Eso hace que exista una crisis permanente de presupuesto, que tengamos problemas de salarios y hoy agravado por la falta de insumos por las trabas a las importaciones”, destacó en declaraciones radiales al programa Café Digital que se emite por el 91.9.
Al ser consultado sobre si la crisis sólo responde a la falta de fondos, Yabcowski remarcó que “es una cuestión de mirada sobre el sistema público. El presupuesto es una señal de la prioridad que le da el Estado a la salud en su agenda de construcción política. Nosotros mantenemos una tradición desgraciada en la que tenemos un sistema de salud en tres velocidades: el pago, el de la seguridad social, y el de los hospitales pobres para pobres, que abarca a casi 20 millones de personas. Entonces tener tres sistemas de salud, con tres inversiones distintas y tres miradas distintas hace que se colisionen entre sí y no de una respuesta a la gente que lo necesita”, explicó el dirigente gremial.
Con respecto a los hospitales públicos del país, el presidente de la FESPROSA destacó que “podrían tener menos demanda de la que tienen si existiera una mejor atención primaria. Pero muchas salas están desmanteladas, desfinanciadas, con personal precarizado, con bajos sueldos, sin estímulos. Un ejemplo de ello es el plan de médicos comunitarios de la Nación que es trabajo precario para casi 6 mil personas.
La gente sabe que en las salitas no tiene respuestas y entonces va al Hospital que termina recargado. Y desgracidamente tenemos en el hospital público falta de estímulo para los trabajadores que termina con una atención que no es buena. El hospital público que tenemos no es el que quisiéramos. Pero tenemos que cambiar la mirada de los trabajadores, de los gobernantes y hacer un gran debate sobre qué sistema queremos para nuestro país”, dijo.
-Pero además depende del lugar en que uno habite, no es lo mismo la salud en Chaco que en Capital Federal, se le indicó a Yabcowski…
Es así. Siempre decimos que la oferta de salud es inversamente proporcional a la necesidad. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tenemos 7 mil camas para 3 millones de habitantes y en La Matanza tenemos 700 camas para 2 millones. Los sectores más excluidos no tienen la atención oportuna. En la medida en que en los núcleos de exclusión no tengamos atención adecuada, vamos a tener que concentrarlos en los grandes centros urbanos y la gente tendrá que viajar para ser atendida.
-¿Cómo se sale de ese esquema?
En la medida en que el Ministerio de Salud de la Nación esté a cargo sólo del 5% de la atención y el 95% en manos de las provincias o municipios se crea un falso federalismo. Le puede tocar a alguien estar en un lugar en que las cosas estén medianamente bien, pero le puede tocar otra situación muy distinta. Por eso proponemos un sistema estatal integrado de salud con financiación federal del Ministerio que es el que tiene el dinero y no lo transfiere. Eso con un gran debate nacional porque lo que tenemos es un gran silencio en este sentido. Hace falta una decisión política para avanzar en ese sentido.
Fuente: Diario Puntal de Río Cuarto, Córdoba
