Posadas, una cueva de militantes de la vida

Fesprosa contesta a las declaraciones realizadas por el ministro Russo.

Luego de cesantear de manera indiscriminada, porque no sabe ni siquiera usar la motosierra y destruir servicios y prestaciones indispensables para la comunidad, quiere cubrirse acusando a los profesionales cesanteados de diversas faltas inexistentes. Todos tienen un legajo impecable.

Quizá habrá querido decir que en tiempos de la dictadura que él reivindica, fue una cueva de represores donde se instauró un centro clandestino de detención y fueron asesinados 14 trabajadores de la salud.

En la pandemia 1500 trabajadores del Posadas fueron atacados por el Covid y 5 perdieron la vida.

Al mando del ministro Russo, que ya debería haber renunciado por los escándalos de la epidemia de dengue y de la Dadse efectivamente hay una cueva, es una cueva de inútiles que encabeza el propio ministro y sus desconocidos asesores.

Exigimos la inmediata reincorporación de todos los profesionales desanteados. Exigimos una mesa de negociación que permita que el hospital más grande de la Argentina no colapse y con él la atención de los millones de pobres del conurbano y del interior que se atienden en el establecimiento.

Desde Fesprosa, seguiremos en la lucha apoyando todas las reivindicaciones de Cicop Posadas y la asociación de profesionales en Fesprosa, Buenos Aires. En particular, estaremos en Plaza de Mayo el 11 de julio con el Frente de los Estatales denunciando en una carpa de salud la situación y en el hospital el próximo viernes 12 de julio en el paro de 24 horas, con movilización que marcará la continuidad del plan de lucha para terminar con la discriminación, la agresión y las cesantías.

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