Mendoza empieza a enterrar el dictamen número uno de la Comisión de Garantías

(Editorial N°11/2012) En el marco del conflicto de AMPROS-FESPROSA en el año 2010 el Ministerio de Trabajo de la Nación estrenó su Comisión de Garantías, la que, supuestamente, debía regular el alcance de las medidas de fuerza en los llamados servicios esenciales. El dictamen número uno, convertido luego en resolución del Ministerio de Trabajo y adoptado como propio por varios gobiernos provinciales y el Ministerio de Salud Nacional fue un fiasco anticonstitucional. El abogado de la UIA, miembro de dicha comisión de garantías, fue su mentor y principal redactor. ¿Qué decía el dictamen? Que en salud no se puede hacer paro de ningún tipo en niños, ancianos, embarazadas y discapacitados, que no se puede hacer paro más de dos veces por semana y que en definitiva el Estado puede obligar a limitar aun más el derecho de huelga si así lo considerare.

Peor aún, el gobierno de Mendoza agregó luego que no se podía hacer paro hasta que la Comisión de marras se exprese y dictamine, tarde lo que tardare.

Esta violación inconstitucional del derecho de huelga fue tan aplaudida por los gobiernos como repudiada por los trabajadores.

FESPROSA reivindica el derecho de huelga en salud y promueve la autorregulación sindical, es decir, la plena autonomía de los trabajadores.

El 9 de mayo de 2012 AMPROS (con el apoyo de ATE) logró con su perseverancia que el gobierno de Mendoza reconozca como válidas la gran mayoría de las autorregulaciones que levantábamos desde el sector gremial. No son otras que las que pretendimos fueran reconocidas por la Comisión de Garantías y terminaron absolutamente ignoradas.

Este bochorno, donde una comisión arbitral demuestra ser más pro patronal que la patronal misma, debe ser resuelto. En uso de sus facultades el ministro Tomada debe dar por terminada las funciones de la Comisión de Garantías, convocando a una nueva nominación, donde la parte sindical postule genuinamente a sus representantes.

Como siempre la lucha de los trabajadores pasó por encima de los diques que buscaron erigir los funcionarios con sus batallas de escritorio.

Related posts