BOLETÍN Nº 8/2012

El conflicto de la Salud en Córdoba sigue abierto.

Después de seis meses de paro el plenario de delegados de la UTS decidió continuar la lucha a través de asambleas permanentes, quite de colaboración y movilizaciones. La primera de ellas será una nueva marcha de antorchas el miércoles 21.
Que el conflicto de salud siga abierto luego de seis meses es exclusiva responsabilidad del Gobierno de la provincia de Córdoba.
La tozuda negativa a negociar con los representantes mayoritarios de los trabajadores de la salud encabezados por la UTS y Enfermería Unida lleva al conflicto a un callejón sin salida que perjudica a los trabajadores y al pueblo de Córdoba. Esta negativa absurda culminó hace pocos días con un acuerdo ilegítimo con los gremios oficialistas, rechazado en 22 hospitales por masivas asambleas.
El Gobernador y su gabinete, desesperados por la legitimidad y el apoyo de las bases a los planteos de la UTS, amenazó con la cesantía a su secretario general Carlos Altamirano y con represalias al conjunto de los trabajadores que no se sometan a un arreglo que significa un descenso de más del 5% de su salario real durante 2012, ya de por si atrasado históricamente.
La respuesta de las bases a las amenazas ha sido la decisión de continuar el plan de lucha y las movilizaciones. Lejos de amedrentar a los trabajadores el efecto ha sido el inverso: más acción gremial, más unidad.
Analistas políticos, periodistas y funcionarios dicen en voz alta o con sordi-na lo que el gobierno se niega a asumir. La representación gremial de los trabajadores de la salud de Córdoba ha cambiado, tiene color naranja y está encabezada por la UTS junto a las agrupaciones que como Enfermería Unida buscan negociar de buena fe. Lo que han hecho De la Sota y González es todo lo contrario de lo que se nece-sita para superar un conflicto, que es escuchar y hablar con sus protagonistas. El acuerdo firmado con el SEP tiene el efecto sobre el conflicto como si lo hubieran firmado con SMATA, la Comisión Directiva de Belgrano o la Liga de Madres de Familia. Ninguno.
Toda la salud del país está pendiente de la lucha de Córdoba. La solidaridad nacional a través de la FESPROSA se intensificará de aquí en más y el apoyo del pueblo de Córdoba a los trabajadores de la salud irá en aumento.
Es hora de que el gobierno reflexione, termine con las amenazas y abra un ca-nal de diálogo. Los trabajadores de la salud tienen todo el tiempo del mundo porque tienen la razón de su lado. Y si se los obliga a luchar, seguirán luchando el tiempo que sea necesario.

Carlos Altamirano
Secretario General de UTS

Jorge Yabkowski
Presidente de FESPROSA

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